Ubicado en Boconó, entre los estados Trujillo y Portuguesa,
se esconde una belleza natural poco promocionada en nuestro país y desconocida
hasta por sus mismos coterráneos, un destino que vale la pena descubrir para
aquellos que quieren recorrer cada rincón de Venezuela. En lo más alto del
estado Trujillo, en los andes venezolanos, envuelto dentro de una espesa
neblina y matizado con tonalidades de verde se encuentra la Laguna de los
Cedros.
Dentro del Parque Nacional Guaramacal, sobre la falla de
Boconó, se esconde una laguna que es la principal atracción de los Cedros,
rincón ideal para el disfrute familiar y el reencuentro personal con la
naturaleza. La temperatura promedio del lugar oscila entre los 4 y 32 grados
centígrados, frío que solo logra ser apaciguado con el “miche” andino, el
“calentaíto” trujillano o con un buen cocuy artesanal, para los de gusto poco
aguardentoso nunca falta el chocolate y café caliente.
Jillson Camacho, uno de los 8 funcionarios de Inparques que
resguardan la laguna, expuso a PANORAMA que el parque posee 43 cursos de agua
que surten todo el municipio Boconó y beneficia a miles de familias en el
estado Portuguesa, por lo que el agua nunca es escasa, a causa de las
constantes lluvias que caen sobre el eje montañoso.
La Laguna de los Cedros posee una superficie de 21.491
hectáreas, y se encuentra a 3.130 metros sobre el nivel del mar, el lugar
alberga un aproximado de 150 especies de aves, entre las cuales se encuentra el
paují copete de piedra. Dentro de la fauna destaca el oso frontino, propio del
lugar, junto a la gallina de monte y el águila de copete. Unas 1.344 especies
de plantas ocupan el verdor del parque nacional, aromatizado con los olores de
más de 13 tipos de pinos.
El horario de visita es de martes a domingo desde las 8:30
am hasta las 5:30 pm, sin embargo, aquellos que deseen acampar durante la noche
pueden hacerlo aportando una colaboración para el mantenimiento del parque. Se
recomienda dormir dentro de una carpa, con el abrigo necesario y cumpliendo
requisitos mínimos de seguridad, estableciendo los asentamientos y fogatas en
los sitios autorizados por el guardaparque de turno, para los más temerarios
bañarse en la noche en cualquiera de los ríos es vital para “completar la
visita”, comentan los lugareños.
El zuliano Andrés Morillo, visitó la Laguna de los Cedros y
se sumó a la aventura de pasar la noche, refirió que durante su estadía hubo
“mucho frío”, y describió la salida del sol entre las montañas como “una de las
cosas más hermosas que sus ojos han podido ver”.
Érika Rojas, otra zuliana que visitó el parque en compañía
de su familia, dijo que llegó hasta Boconó invitada por una amiga. “No conocía
Boconó ni mucho menos la laguna, es ideal para huir del calor de Maracaibo y
para el disfrute junto con la familia y niños”.
Datos de interés:
- Para
llegar hasta la Laguna de los Cedros puede trasladarse en vehículo
particular (preferiblemente camioneta) o puede cancelar el pasaje en
rústicos que se dedican a cubrir la ruta a 100 bolívares por persona. Los
“toyoteros” se toman al pie de montaña del sector La Hoyada, en el
populoso barrio de Bisnaka.
- El
alquiler de las cabañas internas en la Laguna de los Cedros tiene un costo economico por día.
- La
pernocta sólo está autorizada para mayores de edad y niños con sus padres,
se recomienda no pernoctar con bebés menores de un año
- Se
ofrece un recorrido a caballo por lugareños que se dedican al comercio
informal, no depende de Inparques.
- Un
restaurante dentro de la Laguna ofrece desayunos y almuerzos criollos,
destaca la trucha de río, la pizca andina y el puerco frito. En el mismo
sitio se vende artesanía y dulces típicos.
- No
se permite el sonido de equipos de sonido encendido, pueden hacerse
fogatas y parrillas en sitios dispuestos para la actividad, puede
consumirse licor dentro del parque y la basura debe dejarse en los botes
de basura correspondientes a cada cabaña.
- No hay vehículos para el traslado interno de la laguna, el recorrido a pie vale la pena.
Romel J.Puche . Diario Panorama